11-S

Hoy es el aniversario de un día trágico para la historia de la humanidad, tal día como hoy el mundo se extremeció ante la muerte de miles de personas en un vil y trágico ataque contra las libertades democráticas.

Curiosamente un 11 de septiembre, día en que integristas estrellaban dos aviones sobre Nueva York dejando cientos de muertos, de hace 35 años llegaba a culminar todo un plan de eliminación de un régimen democrático que había empezado en 1970 con la llegada de Salvador Allende al poder en Chile, comenzando la dictadura de Pinochet. Precisamente esta masacre y la supresión de los derechos cemocráticos se produjeron bajo el auspicio del "salvaguarda de la democrácia" esos mismos que siguen llorando sus muertos en el 11-S.



Ese 11 de septiembre Allende iba a anunciar un futuro plebiscito, pero antes de que se produjera este anuncio la flota de Valparaíso, de maniobras con el ejército de Estados Unidos, se levantó contra el gobierno democrático. Los apoyos de los cuerpos de seguridad del estado a los golpistas se fueron sucediendo, declarándose, curiosamente, defensores de la libertad de la patria.
Mientras cientos de ciudadanos y diferentes partidos ofrecieron al presidente una salida del país o un levantamiento, creando cordones de defensa formados por obreros.
Salvador Allende negó cualquier tipo de salida del país y cualquier tipo de levantamiento, por lo que nunca dió la orden para que se produjera el levantamiento en favor del gobierno democrático.
Ante esta pasividad los militares avanzan con los blindados, llegando al edificio del gobierno, que es atacado. Salvador Allende murió de un tiro, y el gobierno no tiene más remedio que rendirse.



Desde ese momento los militares se hicieron con el control del país, comenzando un auténtico calvario para miles de ciudadanos chilenos que fueron torturados y asesinados, llegando a importar expertos torturadores de dictaduras como la brasileña. Ante la negativa de Allende de formar una defensa contra los golpistas, la resistencia fue muy pequeña, y solo se registraron algunos enfrentamientos aislados.



Pese a esto cientos de estudiantes, obreros, campesinos... fueron torturados brutalmente y asesinados en el Estadio Nacional de Chile, siendo hechas prisioneras unas 50.000 personas en la primera semana del golpe (según la cruz roja y Amnistia internacional), y más de 4.000 personas pidieron asilo político. Las estimaciones de asesinados está en unas 15.000, personas, a lo que debemos unir desaparecidos y asesinados en fechas posteriores.

Por todo ello es necesario recordar las causas que llevaron a miles de personas al sufrimiento y a la muerte:

"Un cambio social en el que todos podamos vivir mejor". Por ellos y por tantos otros la lucha continúa.